Celiaquía o enfermedad celiaca
La Celiaquía o enfermedad celiaca es la intolerancia al gluten es una enfermedad intestinal (Enteopatía), en la que el intestino delgado se ve dañado por el consumo de determinadas proteínas (prolaminas) que están presentes en los cereales (trigo, avena*, cebada y centeno).
Celiaquía o enfermedad celiaca
La intolerancia en la celiaquía o enfermedad celiaca provoca la atrofia de la mucosa intestinal, impidiendo la absorción de nutrientes. Esto es debid a que La mucosa intestinal no es lisa, por el contrario, presenta una serie de pliegues con forma de dedos agrupados a lo largo de todo el tracto intestinal (vellosidad) que incrementan notablemente la capacidad de absorción del intestino. La exposición de la mucosa intestinal a la gliadina** en las personas celíacas, produce la destrucción de la vellosidad junto a sus enzimas digestivas. El resultado es una mucosa «plana» con la consiguiente reducción de la superficie de absorción.
La cebada y el centeno contienen prolaminas similares a la gliadina; hordeína y secalina, que igualmente producen lesiones intestinales a los enfermos de celiaquía o enfermedad celiaca.
Tipos de enfermedad celiaca
Se pueden distinguir cuatro tipos de celiaquía o enfermedad celiaca:
- Clásica: incluye casos de enteropatía (lesión intestinal) sensible al gluten con sintomatología clínica, típica o no, que presentan una biopsia intestinal alterada, suele manifestarse en individuos genéticamente predispuestos.
- Potencial: incluye a los individuos con predisposición genética a padecerla pero de los que no se tiene ningún dato para diagnósticala.
- Silente: casos de enteropatía sensible al gluten que no dan síntomas, aunque son individuos genéticamente predispuestos y la biopsia intestinal esta alterada.
- Latente: individuos genéticamente predispuesto que consumiendo gluten manifiestan una biopsia intestinal normal, aunque, fueron diagnosticados con anterioridad de celiaquía con una biopsia, cuya lesión se recuperó o bien quedo demostrado mediante un estudio que no eran celíacos, aunque posteriormente manifiestan una lesión típica.
La celiaquía o enfermedad celiaca es un trastorno de origen genético, se encuentra en los genes que codifican las moléculas HLA del cromosoma 6. Se cree que los pacientes cercanos tienen entre un 5% y un 10% de posibilidades de desarrollar la enfermedad.
La celiaquía o enfermedad celiaca suele manifestarse principalmente en los niños, siendo afectado 1 niño de cada 300, aun que también puede presentar en la edad adulta, 7 de cada 10 pacientes son mujeres. Puede ocurrir a cualquier edad, pero se manifiesta con mayor frecuencia en niños de entre 9 y 36 meses, o durante el período del destete. Sin embargo, también puede manifestarse por primera vez en la adultez (20 – 40 años).
Para que se desarrolle la celiaquía o enfermedad celiaca no es suficiente con que el individuo esté genéticamente predispuesto y sea consumidor de trigo, avena, cebado o centeno, además de estos dos factores debe presentarse un factor desencadenante o disparador, que de comienzo a la reacción del sistema inmunológico. Estos factores ambientales son los que hacen que individuos genéticamente similares tengan reacciones distintas al gluten. La enfermedad, una vez caudado el daño al intestino, puede tardar en manifestarse meses e incluso demorarse años.
Enfermedades asociadas
Son varias las enfermedades asociadas a esta enfermedad:
- Dermatitis herpetiforme
- Diabetes Méllitus tipo I
- Déficit aislado de IgA
- Púrpura trombocitopénica autoinmune
- Anemia autoinmune
- Sarcoidosis
- Hepatitis autoinmune
- Tiroiditis autoinmune
- Síndrome de Down
- Epilepsia con calcificaciones intracraneales
- Alteraciones neurológicas
- Alteraciones ginecológicas
Las que se asocian con mayor porcentaje a la enfermedad celiaca son:
- La Dermatitis Herpetiforme: Se caracteriza por unas lesiones cutáneas simétricas y muy pruriginosas.
- La Diabetes Mellitus Insulino Dependiente: Presenta una destrucción progresiva de las células beta del páncreas que son las encargadas de producir la insulina.
*Estudios recientes sugieren que este cereal puede ser consumido por los celíacos, aunque estos deben ser confirmados.
**El gluten contiene dos componentes una fracción insoluble y otra soluble. El componente tóxico es la fracción soluble, conocida como gliadina.
Síntomas de la enfermedad celiaca
Por el momento, no existe un sustituto de la biopsia para decidir si se debe seguir o no una dieta sin gluten. Una vez diagnosticada la enfermedad celíaca, debe iniciarse una dieta sin gluten que será continuada para siempre.
Los médicos afirman que la enfermedad en sí no se puede prevenir, pero la exclusión rigurosa del gluten en la dieta evita su manifestación y progresión.
Para diagnosticar la enfermedad deberán realizar los pertinentes análisis, aunque será necesaria la realización de una biopsia para la confirmación histológica del cuadro.
En niños
La enfermedad suele manifestarse mayoritariamente en niños de 2 a 5 años, manifestando diarreas, vómitos y cambios de carácter; los celíacos suelen tornarse irritables y decaídos; también suelen mostrar falta de apetito. Los niños celíacos crecen por debajo de sus posibilidades y a veces detienen completamente el crecimiento; éste puede ser el único síntoma de celiaquía, cuando no se manifiestan diarreas.
La falta de absorción por parte de los intestinos causa normalmente diarrea siendo la grasa el nutriente que más trabajo cuesta absorber. Esto hace que las heces de las personas celíacas contengan normalmente gran cantidad de grasa no absorbida por el intestino, causando que la materia fecal sea abundante, amarilla-grisácea y muy maloliente.
Los pacientes al tiempo de desarrollar la enfermedad suelen tener un aspecto decaído e indiferente, tornándose en ocasiones huraños. Además presentan pobreza de masa muscular y piel pálida; anemia, como resultado de la deficiencia de hierro y vitaminas; también se observa descalcificación ósea, y un retraso general de crecimiento de los huesos. Suelen presentar un abdomen prominente y glúteos planos. En casos pueden aparecer lesiones cutáneas, erupciones bucales, vómitos y diarrea sin esteatorrea; es decir grasa en la materia fecal.
La enfermedad celiaca deteriora seriamente la digestión de los niños, dando como resultado la pérdida de peso. El crecimiento cesa después de algunos meses. Al mantener una dieta libre de gluten, el peso se recupera y se reanuda el crecimiento. El cuerpo necesita de 2 a 3 meses para llegar a niveles óptimos de nutrición y así reanudar el crecimiento.
En adultos
Es extraño que la enfermedad manifieste síntomas en la adolescencia, incluso en casos diagnosticados en la infancia puede que estos dejen de manifestarse aun no siguiendo un régimen libre de gluten. No obstante estos individuos pueden manifestar recaídas en la edad adulta. La mayoría de casos presentados por adultos, muestran que padecían síntomas de la enfermedad en la niñez. Los síntomas más comunes son la diarrea, la perdida de peso y la fatiga.
Cuadro de síntomas más frecuente
En niños:
- Diarrea
- Dolor abdominal
- Bajos rangos de crecimiento
- Mala absorción de nutrimentos
- Abdomen prominente y glúteos planos
En la mayoría de los adultos:
- Fatiga y debilidad general
- Pérdida de peso
- Diarrea
En raras ocasiones (pero haciéndose cada vez más frecuentes):
- Náusea, inflamación, estreñimiento y diarrea alternados
- Calambres musculares, síntomas neuropatológicos
- Problemas con la coagulación de la sangre
- Dolor en las articulaciones, fracturas de osteoporosis patológicas
- Esterilidad en las mujeres
La biopsia intestinal
Indiscutiblemente una biopsia intestinal es necesaria para la confirmación del diagnóstico, además permite el estudio comparativo de los distintos momentos evolutivos de la enfermedad. Las muestras de la mucosa intestinal son analizadas para identificar o excluir la lesión típica de las vellosidades de los celíacos; para esto es imprescindible un buen manejo de la nuestra. La muestra debe manipularse lo menos posible y ser estudiada inmediatamente después de ser tomada. En caso de haber daño en la mucosa se determina la magnitud del mismo graduándolo de 1 a 4, siendo el grado 4 el de mayor atrofia
La obtención de la biopsia intestinal puede ser desagradable y siempre implica algún riesgo mínimo. Por ello se desarrollaron varios análisis de sangre para poder determinar a los pacientes con mayores posibilidades de ser celíacos y, entonces, ser sometidos a una biopsia. Estos análisis determinan el nivel en anticuerpos contra la gliadina y el nivel de anticuerpos contra la mucosa intestinal dañada. Estos anticuerpos se hallan presentes en los celíacos que consumen gluten; contrariamente, el nivel de dichos anticuerpos cae cuando la dieta libre de gluten comienza.
Cada subrayar que los análisis de anticuerpos en sangre no constituyen de manera absoluta la presencia o ausencia de la celiquía o enfermedad celiaca. Esto tiene su porque, la ausencia de los mencionados anticuerpos no garantizan que el paciente no sea celíaco; por otro lado, algunos pacientes que presentan dichos anticuerpos no son celíacos.
Dieta sin gluten
Por el momento, no existe un sustituto de la biopsia para decidir si se debe seguir o no una sin gluten. Una vez diagnosticada la celiaquía o enfermedad celiaca, debe iniciarse una dieta sin gluten que será continuada PARA SIEMPRE.
No debe iniciarse una dieta sin gluten sin haber realizado previamente sin tener un diagnostico de la enfermedad (mediante una biopsia intestinal que demuestre la intolerancia al gluten).
Un error que se comete con frecuencia y que lo único que consigue es retrasar el diagnóstico de la enfermedad celíaca, es la prescripción de esta dieta, basándose en la sospecha de intolerancia a esta proteína o por resultado positivo en la prueba de anticuerpos específicos, sin haberse realizado una biopsia intestinal que lo confirme.
Se permiten hasta 5 huevos a la semana preparados de forma que faciliten la digestión: tortillas o revueltos elaborados con poco aceite, huevo escalfado, pasado por agua o a la plancha.
Cuando existe intolerancia transitoria a la lactosa, probar tolerancia ante el yogur y queso, y si persiste recurrir a productos libres de lactosa que existen en el mercado (ver capítulo sobre Intolerancia a la lactosa).
Normas para una dieta sin gluten
- Llevar a cabo una alimentación variada y equilibrada, para evitar carencias nutritivas.
- La dieta debe seguirse estrictamente, ya que la ingestión de pequeñas cantidades de gluten puede producir lesiones que no siempre van acompañadas de síntomas.
- Aumentar el consumo de alimentos naturales que no contengan gluten; cereales sin gluten: arroz, maíz, mijo y sorgo, verduras y hortalizas, frutas, legumbres, leche y derivados, carnes, pescados y huevos).
- Reservar el consumo de productos manufacturados denominados «sin gluten» para casos o situaciones concretas.
- Rechazar cualquier producto que contenga: almidón, almidones modificados (del H-4381 al H-4395), amiláceos, cereales, espesantes (sin indicar procedencia), fécula, gluten, harina, proteína, proteína vegetal y sémola.
- Adquirir productor elaborados o envasados que figuren como permitido en la última edición de la LISTA DE ALIMENTOS SIN GLUTEN, que periódicamente actualiza la Federación de Asociaciones de Celíacos (F.A.C.E.). para la celiaquía o enfermedad celiaca.
- Leer atentamente las etiquetas de los alimentos y evitar aquellos que enumeren «cuestionables ingredientes» que no puedan verificarse como libres de gluten por el fabricante, si los ingredientes no están descritos en la etiqueta, hay que contactar con el fabricante para conseguir la información completa sobre los ingredientes.
- Como norma general, deben eliminarse de la dieta todos los productos a granel y los elaborados artesanalmente.
- Se evitará freír alimentos sin gluten en aceites donde previamente se hayan frito productos con gluten.
- Precaución con las harinas de maíz, arroz, etc. de venta en panaderías o supermercados sin certificar la ausencia de gluten. Pueden estar contaminadas si su molienda se ha realizado en molinos que muelen otros cereales.
- Si duda de un producto no lo consuma.
Productos permitidos en celiaquía o enfermedad celiaca
- Lácteos: leches y yogures, enteros o descremados (tener el cuidado de leer los rótulos, que aseguren la carencia de gluten).
- Quesos: todos están permitidos, pero al igual que los yogures, hay que tener la precaución de leer el rotulado o identificar el símbolo internacional de alimentos permitidos para celíacos.
- Huevos: se puede consumir sin problemas.
- Carnes: rojas y blancas de ave o pescado sin inconvenientes.
- Hortalizas: Todas están permitidas
- Frutas: Todas están permitidas.
- Cereales: podrán consumirse harinas de maíz, arroz, soja, patata y mandioca.
- Pan y galletas: galletas de arroz, pan de arroz o de maíz.
- Dulces: mermeladas y jaleas caseras. En el caso de ser comerciales, leer los ingredientes o verificar el símbolo internacional de alimentos permitidos para celíacos.
- Grasas y aceites: mantequilla, aceites de oliva y semillas.
- Azúcar: sin inconvenientes.
- Bebidas: agua, zumos naturales, gaseosas y soda.
- Condimentos: aromáticos, picantes y sal (envasados y molidos).
- Infusiones: té, manzanilla, etc.
- Productos no permitidos
- Pan y harinas de trigo, cebada, centeno, avena.
- Bollos, pasteles, tartas y demás productos de pastelería.
- Galletas, bizcochos y productos de repostería.
- Pastas italianas (fideos, macarrones, tallarines, etc.) y sémola de trigo.
- Leches y bebidas malteadas.
- Bebidas destiladas o fermentadas a partir de cereales: cerveza, whisky, agua de cebada, algunos licores…
Productos manufacturados en los que entre en su composición cualquiera de las harinas citadas y en cualquiera de sus formas: almidones, almidones modificados, féculas, harinas y proteínas.
Almidón de trigo
Durante los últimos años, la FACE ha realizado numerosos controles analíticos de detección de gluten en productos en cuyo listado de ingredientes aparece el almidón de trigo. El resultado de estos controles suele ser, en la mayor parte de los casos, positivo.
Los fabricantes de almidón de trigo afirman que, desde un punto de vista industrial, tecnológicamente es prácticamente imposible poder garantizar un almidón de trigo con unos niveles de gliadina por debajo de las 100 ppm (aproximadamente 200 ppm de gluten).
Por todo lo anterior, parece evidente que el almidón de trigo es un ingrediente potencialmente peligroso que no debe utilizarse en la elaboración de productos etiquetados “sin gluten” especiales para celíacos.
Consejos para celiacos
Llevar a cabo unos hábitos de vida saludables en los casos de celiaquía o enfermedad celiaca, dormir diariamente un mínimo de horas, practicar ejercicio físico y evitar situaciones estrés, contribuyen positivamente al mantenimiento de un buen estado de salud.
Acude a las asociaciones de celiacos de cada comunidad poseen listados de marcas de alimentos procesados (por ejemplo: jamón cocido, salsa de tomate, diversos embutidos, etc.) que se pueden consumir sin peligro pues están exentos de gluten.
Ir a reuniones de personas con el mismo problema, ayuda a compartir las propias experiencias y aporta conocimientos.
Evite freír alimentos sin gluten en aceites donde se hayan frito productos con gluten, ya que esto los contaminaría.
Precaución en bares y restaurantes, las tortillas de patata pueden llevar levadura, las patatas fritas pueden estar hechas en freidoras que se utilizan también para freír croquetas o empanadillas. Antes de pedir consulte pregunte al camarero si en cocina pueden atender sus peticiones.
Cuando salgas lleva siempre una galleta sin gluten o algún otro producto sin gluten, no se sabe nunca cuando tendrás hambre. Si no llevas nada siempre puedes comer un paquete de patatas fritas, evita las de sabores.
Puedes comprar productos sin gluten en tiendas especializadas.
Referencias
- Kelly, C. P., Bai, J. C., Liu, E., & Leffler, D. A. (2015). Advances in diagnosis and management of celiac disease. Gastroenterology, 148(6), 1175–1186.
- Ediger, T. R., & Hill, I. D. (2014). Celiac disease. Pediatrics in Review, 35(10), 409–15; quiz 416.
- Byrne, G., & Feighery, C. F. (2015). Celiac Disease: Diagnosis. Methods in Molecular Biology (Clifton, N.J.), 1326, 15–22.
- Bonciolini, V., Antiga, E., Fabbri, P., & Caproni, M. (2014, July). Skin manifestations of celiac disease: not always dermatitis herpetiformis. International Journal of Dermatology. England.